PIEZA DE PAISAJE / TRAZOS, TRIZAS Y TROZOS

(Muro de tierra en forma de ele para la Sala Leonidas Emilfork)
2011. Estructura y trillaje de madera, malla gallinera y barro con paja. 3 x 2 x 2,20 metros.

"Solamente las huellas hacen soñar"
René Char


Esta pieza tiene como principio un viaje exploratorio al poblado de San Pedro de Alcántara, comunidad localizada en la parte sur de la comuna de Paredones, en la VI región de Chile.



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Dicho principio se plantea como una aproximación poética a la geografía, la cual es dada por el juego de palabras dado entre Trazos, Trizas y Trozos, tríada conceptual que remite a San Pedro de Alcántara en distintos sentidos:


Trazos: en tanto caserío fundado en una superposición de trazados, trayectos o derivas continentales correspondientes a rutas tanto precolombinas (el camino del Inca), como a los recorridos evangelizadores que realizaron por la cordillera de la costa los sacerdotes jesuitas.


Trizas: con cerca de 300 años de historia, la arquitectura colonial de San Pedro de Alcántara motivó que fuese declarado Zona Típica o Pintoresca en el año 1974. Se trata del paisaje de adobe característico de la zona central de Chile, el cual se vio dramáticamente afectado con el reciente terremoto, por lo cual el paisaje aparece como un rostro resquebrajado, siendo una contemplación de las entrañas de esta arquitectura.












Trozos: está claro que de las trizas, referidas a esta arquitectura pintoresca hecha pedazos a causa del terremoto, devienen efectivamente trozos de adobe, fragmentos de las heridas de muerte de estas casas. A su vez, esta concepción de los trozos refiere a los trazos continentales mencionados, los cuales deben su huella en el territorio a dos vestigios en particular devenidos en trozos: las 24 palmas chilenas (Jubaea chilensis) plantadas en forma de cruz que dieron origen al caserío, de las cuales restan 12 palmeras, una de ellas inclinada y sostenida con cuerdas. Y por otra parte la misteriosa Piedra del Sol, vestigio único del camino del Inca en la región, la cual se encuentra recostada como un menhir desmoronado entre el camino de tierra y el estero.


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Finamlente se construye un trozo como simulación o dispositivo de una arqueología ficticia, el que asume la condición de pieza (la ele constituye una forma elemental de la arquitectura) como fragmento de un puzzle que se suma a estos otros elementos presentes en el territorio, al que alude la intervención cartográfica hecha sobre uno de las paredes de la sala. La pieza asume en la fugacidad de su representación el sentido temporal y la dimensión nómada del propio paisaje.



























ENTREVISTAS



DON LUCHO Y DOÑA LILA


DOÑA LILA:
Hace años el patrón me regaló una casa. Trajo a un maestro y dijo que le dijera como yo quería la casa, yo le dije la quiero así y asá, pero el viejo era porfia'o y la quería hacer a su pinta. Así que el patrón lo pescó y le dijo que las cosas se hacían como yo quería, porque la casa iba a ser mía. Cuando la terminaron vino el patrón y me dijo “viste que te hice una casa Lila y esta casa es tuya y nadie te la va a venir a quitare”.

Pero después el patrón se enfermó y me dijeron: “Lila anda hablar con el pa que te firme un papel, no te vayan hacer lesa con la casa”. Yo no quise ir, no voy a ir a pedirle herencias a una persona que está muriendo, y no fui. Claro poh, después llegó el hijo que nos teníamos que ir de aquí, empezó a preguntar cuando el Lucho tenia que jubilar, pa' sacarlo. Yo le decía años atrás al Lucho que cuidaba tanto la casa del patrón y se peleaba con todos los que le sacaban leña y los que le sacaban fruta, yo le decía que pa' que se enrabiaba tanto por tantos años si después ni una miga de pan le iban a dejar.

Pero ese hijo del patrón a mi no me ganó ni un pleito, me decían en el pueblo que yo debía ser abogada, por que a mi nadie me gana los pleitos, yo no voy a bajar el moño con los ricos. El vino y echó al Lucho después de tantos años que trabajó para su papá, después nos empezó a correr los cercos y después me tapó la entrá al estero, y ahí si que lo pare un día, me lo encontré y ahí lo pesque y le dije que qué se había imaginao el jutre de mierda y le gané el pleito, se fue callaito, un dia paso fuera de la casa y le dijo a otro que andaba con él “esa mujer es aliñá”. Después nos sacaron de la casa.
Ahora vivo aquí, con mi hijo que tiene epilepsia, una vez se nos murió, estaba muerto y nadie entiende como volvió a vivir, yo creo que fue un regalo, por que nunca se casó ahora vivimos con él , ésta es su casa, él me cuida, y cocina mejor que una mujer.

¿Como vivieron el terremoto?
Para el terremoto estábamos durmiendo yo desperté con el ruido y empecé a gritar “¡Lucho! ¡Lucho!” no despertaba, después me dijo “ ¿que pasa?” que no sentí hombre que está temblando y ahí partió corriendo pa' fuera, yo me quedé en la cama, si hay que morirse hay que morirse, a esta edad mejor me quedo en mi cama que correr pa morirme. Pero este cobarde sale corriendo. Una vez estábamos bajo la parra y también se paró, si ahí abajo no pasa nada si se cae la parra no pesan nada, no sé pa' que corre.

DON LUCHO: Para el terremoto yo salí aquí afuera y después me botó ahí quede tirado pero a la casa no le paso na'. A mi hijo de más allá si se le cayó todo. Vinieron los cabros a ver como estaba y me preguntaron: “y mi mamá”. ¡Chuta la Lila se quedó adentro!



DON IVE CORREA


¿Siente ud. que ha cambiado el pueblo en todos estos años?
Claro que si, cuando llegó la energía en el año setenta y tantos la gente se encerró más en sus casas, se perdió la solidaridad, el compartir, antes éramos mucho más hermanables.

¿Cómo vivió el terremoto?
Estábamos durmiendo y cuando sentimos el sismo salimos al patio interior, nos cobijamos bajo un árbol, en eso el terremoto nos botó. El miedo que teníamos es que se nos cayera un pedazo de casa encima. La casa se destruyó completamente tenía 8 piezas y me quedé sin ninguna.

¿Cuánto le ha costado reconstruir todo?
Al principio fue difícil por que estábamos los dos solos y todo el pueblo era puro polvo, no teníamos cómo comunicarnos, ni saber de los nuestros o que ellos supieran de nosotros. Estuvimos algunos días durmiendo en el auto, por las replicas y todo eso, al pasar los días me compré una media agua ahí nos fuimos acomodando. No podia ni soñar con reconstruir mi casa.

Un día llegó mi yerno y me dijo que íbamos a construir. Trajo un maestro y empezamos a rearmar una casa dentro de la casa vieja, han venido arquitectos y me preguntan como hice para que todo quedara tan armónico y los espacios quedaran tan bien distribuidos, yo les dije que si lo hubiese pensado jamás hubiese podido dibujarlo. Los espacios se fueron construyendo según las necesidades, por ejemplo ese cuadro (Jesús tocando la puerta) mide 2 metros y medio así que hice construir esa pared y techo alto para poder colgarlo.

¿Que ayuda han recibido de las autoridades?
La ayuda ha sido nula, si bien creo que el gobierno destinó las platas, están no han llegado al pueblo. La cosa se entrampó en la municipalidad porque la gente que trabaja ahí no tiene la capacidad para hacerse cargo de un problema de esta envergadura, han perdido muchos fondos y beneficios porque no alcanzan a llenar unas fichas que se enviaban por Internet. Yo me imagino que esos trámites no se hacen de un día para otro, uno va a pedir un papel, o un manual para construir y no lo tienen, no poseen una copia dicen que lo tiene un arquitecto que viene una vez a la semana y así se entrampan solas. Mi casa esta considera como patrimonio por ser de adobe, y eso, lejos de ser un beneficio nos perjudica, porque hay muchas cosas que no puedo tocar, ni reconstruir y aquí ya nadie se atreve a trabajar con adobe, no se bien cuales son las leyes para edificar en sector patrimoniales, pero estas cabras (municipio) no encuentran las bases, me entregaron un manual de 60 paginas, eso no me sirve. Cómo voy a entender eso. Cómo se explica que en la municipalidad dijeran que mi casa se destruyó un 60% si ningún agente o trabajador municipal la ha venido a ver.

¿Cree que el alcalde de Paredones no ha estado a la altura de las circunstancias?
Lo que yo creo es que él no está rodeado de la gente adecuada y dudo que pueda encontrar gente por aquí porque no hay recursos y así se hacen las cosas por acá, las niñas de la municipalidad o en la posta abren cuando quieren.

Aquí yo muchas veces he tenido que hacer de enfermero. Y le puedo decir que a mis años la vida me ha impresionado más que la muerte. Yo tuve que asistir a la muerte de una muchacha, ella era bien alharaca y no pensé que fuera grave pero cuando la ví ya estaba mal, mal y ahí se murió tranquilita. Pero tiempo después atendí un parto. Yo no quería ir porque a uno le enseñan la teoría, pero la práctica es muy distinta y fue cosa de otro mundo yo no sabía que hacer con ésta cosa, le corte el cordón y todo, fue super raro, además que había una vieja loca que decía que se parecía al abuelo, que era igual, que su nariz. Yo quería puro soltarla e irme.



HERMANA TRINIDAD ANTIGUAY


¿Cómo vivió aquí el terremoto?
Aquí, en lo que es este monumento nacional, menos mal que el proyecto ya había llegado y las obras habían comenzado en noviembre, entonces los muros del templo ya estaban arreglados y no pasó nada, solamente en esta ala, donde habían dormitorios se inclinó un poco. Pero la obra no se detuvo.

¿Dónde hacen las misas ahora?
Aquí atrás, hicimos una capillita muy, muy sencilla pero nunca viene tanta gente, tenemos una gruta para evento más masivos, como los funerales.

¿Antes de llegar al pueblo donde estuvo?
Antes estaba en Linares, pero viví cerca de 20 años en Santiago. Yo entré en Llanquihue y me fui al convento a Santiago a realizar todos mis estudios tambien viajé algunas veces a Europa.

¿Cómo es el cambio que nota desde ciudad como Santiago a vivir en un pueblo como este?
Es que a mi también me tocó con otra misión que me encargo la congregacion el año 84, fueron 5 años de viajes, fue una misión itinirante en distintas ciudades, empezando en la isla de Culuqui en el sur hasta Iquique en el norte, entonces me tocó visitar muchos sectores un tanto parecido a lo que se vive en San Pedro de Alcántara. En Chile hay una diferencia muy grande de lo que son las ciudades de Santiago, Rancagua o Viña, que tienen otras realidades.
Hay tantos sectores de Chile que no parece que fueran de Chile. Al final casi uno llega a la conclusión de que Santiago fuera un país insertado en otro, por el desarrollo que hay, la tecnología y tantas cosas, que son buenas por supuesto, pero es algo muy distinto a lo que es la realidad fuera de las grandes ciudades.



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