PIEZA DE PAISAJE / EL CABRERO
(TOMECO / REGIÓN DE BIO-BIO)
Proyecto intervención en Área de juegos de Tomeco, Región de Bio-Bio. Lonco fabricado en base a bloques de madera encolados, posteriormente tallados, con terminación en técnica de madera quemada para su preservación y expresión visual. Cabras de partes llenas en ferrocemento de hormigón blanco con tierra color azul. Cabras partes troqueladas en plancha de acero de 3mm esmaltada azul. Unión cabra-poste según ingeniería. En conjunto con Jorge Aguayo. Septiembre-Noviembre, 2019.
Fotomontaje.
1- Las carreteras no son únicamente vías de transporte, sino
que se han convertido en la plataforma fundamental de percepción y disfrute del
paisaje por parte de los ciudadanos. En este sentido las carreteras tienen un
valor patrimonial y una función como vía de acceso al conocimiento del
territorio o, más concretamente, como medio de aprehensión del paisaje.
2- El cabrero es una escultura que anuncia el agua. En
relación al emplazamiento y a la laguna como rasgo peculiar de la locación, la
toponimia del lugar hace una alusión al agua (Tomeco = “Agua de totora”,
situación que recuerda al humedal como rasgo propio de nuestro territorio). La
escultura narra esta escena donde el cabrero conduce a sus cabras hacia la
laguna. El gesto del cabrero hacia su rebaño indica en esa dirección.
3- El cabrero perdura en la actualidad como figura de un
paisaje desplazado. Nuestra propuesta de obra habla sobre el lugar y los
sistemas de vida precedentes, desde su toponimia, dando cuenta de un territorio
preexistente a la industrialización forestal que encontramos en la actualidad,
característico del tramo de la carretera Cholguán – Talcahuano, en la cual se
inserta este emplazamiento.
4- La figura del cabrero, asociada al pastoreo, tiene una
presencia prehistórica narrada en piedras y rocas. El diseño de su escultura se
inspira en un símbolo antropomorfo reiterativo en diversas culturas, incluida
la mapuche, concerniente a las deidades solares, las que se caracterizan por su
cabeza solarizada, con grandes rayos irradiando desde sus cabezas. En el
contexto local podría asimilar a la figura de un lonco coronado. El hecho de
ser de madera asimismo lo vincula especialmente con el territorio.
5- Por su parte, la escultura de las cabras se inspira como
modelo en las cabras de raza Boer, una especie de cabra introducida y presente
en la región.
Las cabras se hallan suspendidas sobre unos postes agrícolas
de madera y van perdiendo materialidad en la medida que se colocan más altas.
Desde la perspectiva del automovilista o las personas en el área de juegos, la
visión de la cabra en el aire con el cielo de fondo provocaría un efecto de transparencia
dado por el troquelado, revelando a su vez desde esta perspectiva el trabajo
plástico concerniente a la técnica del troquelado como proceso constructivo.
Este efecto es potenciado por la posición de cada una de
estas cabras y su secuencia. Las cabras vienen rodando desde el cielo,
materializándose en su descenso hacia las aguas de la laguna. De Cabrero a
Tomeco, descienden dando vueltas de carnero en el aire, extraviando su relación
con el suelo y la tierra que tan solo la primera de ellas mantiene frente a su
pastor.
Plano de emplazamiento
Memoria técnica.