Camioneta doble cabina de cartón

Construcción de una camioneta doble cabina de cartón corrugado modelo Chevrolet Luv (Light utilitary vehicle), hecha para ser ocupada y estacionada en diversas locaciones urbanas.


Breve nota sobre la camioneta:
La Chevrolet Luv es el vehículo de mayor venta en la historia del mercado automotriz chileno. En Chile y Colombia la Luv fue fabricada y exportada a varios países de América Latina bajo la marca Isuzu o Chevrolet. El vehículo tuvo su auge a fines de los ochenta, momentos en que se llegó a producir 21mil unidades. En la actualidad, pese a ser un modelo discontinuado, aún es común de verlas en las calles.
El uso de la LUV como herramienta de trabajo, como vehículo para transporte de cargas menores, aparecería inmediatamente como el más generalizado y directo, ¿qué otro sentido tendría asirse de un dispositivo semejante en medio de la ciudad, sin caminos de ripio ni interrumpidos por ríos? Fuera de esta significación apriorista del uso de la camioneta, como un artefacto enteramente funcional a la vida de la ciudad, cabría preguntarse además por ese otro gran contingente de LUVs y similares que jamás han cargado algo en sus pick-ups y cuya utilidad real no es muy distinta a la de un sedán, un station o un city car. Más bien indican extensiones y distorsiones morfológicas en el tamaño y diseño del automóvil tradicional, y sus usos responderían a otro tipo de función social más que a su utilitarismo productivo. Las camionetas inmediatamente después a su uso como medio de transporte adquieren cualidades de dispositivos comunicantes y significantes que expresan los contenidos de una jerarquización social basada en la exhibición y ostentación de símbolos de identidad. La camioneta, en este sentido aparecería como fetiche y símbolo de poder, subrayando sus características megalíticas, de fuerza y seguridad, cualidades que serían una proyección de la personalidad de su dueño o usuario, o la complementación para alcanzar el carácter psicológico y social demandado.
Esta pregunta por el uso citadino de la camioneta y desprovisto de su uso tradicional asociado al mundo rural o industrial de pequeña escala nos lleva inmediatamente a buscar los antecedentes evolutivos del modelo LUVs de Chevrolet. El diseño de dispositivos móviles, capaces de transportar pequeñas cargas para la eficiencia de pequeñas economías de subsistencia agrícola, en el Chile colonial y republicano del valle central, está encarnado en la carreta de tracción animal, equina más precisamente. Si bien los bueyes que tiran del arado encuentran su sucesor moderno en el tractor, los caballos que tiran la carreta lo hacen en la camioneta. Pero el uso urbano moderno de las camionetas, no necesariamente encuentra sus antecedentes en esta carreta de la que hablamos, más bien por su utilización como suntuario y confort nos relaciona taxonómicamente a la carroza, aquel carruaje de tracción animal pero cuya utilización está asociada al transporte de particulares notables en las condiciones de mayor comodidad posible más que como herramienta de trabajo estricto. La carreta y la carroza podrían ser los antecedentes de su versión motorizada.
¿En qué consiste el fetiche que tiene la burguesía chilena que la hace ocupar una carreta metálica o más bien una carroza de combustión interna como símbolo de ostentación y de prestigio? ¿Qué cargan las camionetas que gustan tanto a los chilenos?
Modelo de una carencia voluntaria o de un sueño frustrado, esta camioneta se piensa como un modelo de la precariedad así como de cierta farsa, lujo cartonero o mero remedo, a la manera del en su momento conocido celular de palo (
En momentos en que recién se introducía el mercado de teléfonos celulares en Chile, los medios de comunicación revelaron el uso de los celulares de palo, personas que utilizaban estas simulaciones de teléfono para adquirir prestigio social)



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